Reseña del editor:
Los preceptos del proyecto alberdiano y su puesta en práctica estuvieron en la base del régimen conservador oligárquico y en el período que va de 1890 a 1912 las prácticas discursivas definieron los elementos deseables del ciudadano ideal del pueblo y paulatinamente lo fueron diferenciando del mero habitante. Desde ya este proceso tuvo respuestas al interior de la élite gobernante, pero estas parecieron ser funcionales al proceso de legitimación, ya que el enemigo (interno o “externo”) era expuesto públicamente, permitiéndole a la oligarquía , encarnada en el Estado -monopolizado en el período considerado por los grupos notabiliares-, legitimar sus propias acciones en un régimen democrático representativo, aunque de un modo cada vez más incierto. El pueblo, en tanto concepto performativo, fue una construcción dinámica e híbrida que estableció relaciones entre el aparato estatal, las prácticas discursivas y el régimen político.
Biografía del autor:
Javier Tobares (Córdoba, Argentina. 1978) Licenciado en Historia por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Magíster en Partidos Políticos por el Centro de Estudios Avanzados de la UNC. Docente de Nivel Superior y de Nivel Medio. Autor de Vox Populi, Vox Dei (2012); Socialis Rogatio (2013) y State et Populum (2015), todos publicados por EAE.
„Über diesen Titel“ kann sich auf eine andere Ausgabe dieses Titels beziehen.