2G N.52 Sauerbruch Hutton: No. 52 (SIN COLECCION) - Softcover

Bergdoll, Barry; Hutton, Louisa; Sauerbruch, Matthias; Ursprung, Philip

9788425223365: 2G N.52 Sauerbruch Hutton: No. 52 (SIN COLECCION)

Softcover

ISBN 10: 8425223369 ISBN 13: 9788425223365

Verlag: Editorial Gustavo Gili, S.L., 2010

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Rese�a del editor:

Sauerbruch Hutton is a practice founded by Matthias Sauerbruch and Louisa Hutton with its main offices in Berlin and London. Active as an independent concern for upwards of twenty years, they have developed a personal language that is essentially characterised by two evident features: the free, sinuous forms of some of their buildings and a bold, emphatic use of colour.

Subtending these obvious characteristics are other no less important ones that are in some way derived from the first ones. We are referring to their wish to create a sense of place, whatever the situation, be it in an urban centre or in a rundown industrial area on the outskirts. Their buildings are gestures on an urban scale that resolve the programme of needs defined by the client and establish a dialogue with the location.

Likewise, it is worth highlighting the strong backing they give to an architectural approach based on sustainability. Sauerbruch Hutton defend and construct a holistic idea of the sustainable that incorporates the aesthetic and sensual pleasure the users of the buildings experience as well as an energy-based analysis of the constructional process or passive and active energy systems. In short, theirs is a defence of sustainability that acts in a resolute way, without artifice or pretentiousness.

The introductory texts at the beginning of the volume, written by Barry Bergdoll and Philip Ursprung, analyse all these issues and provide us with clues to understanding and contextualising the work of Sauerbruch Hutton. Barry Berdoll (currently Chief Curator of Architecture and Design at the MoMA in New York) offers a panoramic vision of their work. Bergdoll plots an historical route that begins with their famous GSW Building in Berlin (1991-1999), an icon of urban acupuncture, sited in the recently configured territory of East Germany, which served as a boost to revitalising the area. His essay contextualises the recent work of the architects presented later in the magazine.

In his essay Philip Ursprung, Professor of Modern and Contemporary Art at Universit�t Z�rich, defends the iconic value of Sauerbruch Hutton's work, not as something negative but the opposite, rather: the ability of the architects to work with what they find in the location, city centre or rundown periphery, and to reveal through their intervention characteristics that would otherwise go unnoticed.

Presented in the central part of the magazine are recent works and projects that illustrate the features and ambitions of Sauerbruch Hutton's oeuvre at different scales, from urban projects to university and corporate buildings. Among the former, we publish the study for the Mass�na Bruneseau area (Paris), the urban plan for the entrance to Tilburg (The Netherlands), a proposal for the city of Doha (Qatar), and a housing competition for a rapidly expanding area of the city of Helsinki, which the architects won in 2009.

Among the latter, it is worth highlighting the Federal Environmental Agency (Dessau), a building finished in 2005 that we have revisited and re-photographed in order to show its evolution. Also the building for the Municipal Savings Bank (Oberhausen), the Jessop West building for the University of Sheffield, the recently completed office buildings beside the Rhine in Cologne, and the high-rise building for the KfW Bankengruppe (Frankfurt). The sustainable energy analysis in these works is illustrated by means of numerous schemas and building details. Similarly, we might emphasise the Museum Brandhorst, a museum for a private collection opened in 2009 in the museums area of Munich, which is notable for its facade and spatial concept.

Lastly, and coinciding with the studio's twentieth anniversary, in the nexus section Sauerbruch Hutton offer us a personal reflection on the evolution of their professional practice and their more relevant preoccupations, such as sustainability, art, and the relationship between the physical and the visual world.

Extracto. � Reimpreso con autorizaci�n. Reservados todos los derechos.:

Extracto de la primera introducci�n:

'Colores sostenibles y formas no estandarizadas. Sobre la obra reciente de Sauerbruch Hutton

por Barry Bergdoll

Las formas no estandarizadas, las curvas complejas y los patrones autogenerados han proliferado en estos �ltimos a�os debido a la capacidad infinita de los ordenadores para generar formas nuevas, de una complejidad, aparentemente, sin precedentes, una proliferaci�n que hasta ahora parece tan inmune a la debacle econ�mica global como a menudo lo ha sido a los problemas reales de la arquitectura. En este campo hiperactivo de experimentaci�n formal, el trabajo de Matthias Sauerbruch y Louisa Hutton, con sus llamativas plantas en forma de boomerang, sus abigarrados mosaicos de patrones de color y a menudo per�metros de formas libres, destaca m�s que nunca, puesto que se desarrolla desde antes del amanecer de la dominaci�n digital y a partir de un crisol de ideas y valores muy diferentes. Mientras que el equipo germano-brit�nico demuestra su preferencia por las formas libres --en referencia tanto a la tensi�n org�nica del movimiento moderno alem�n, desde el Gut Garkau de Hugo Haring (1924-1925) hasta la Filarm�nica de Berl�n de Hans Scharoun (1956-1963), como a la tradici�n paisaj�stica inglesa del siglo XVIII--, la suya no es una exhuberancia puramente formal --digital o referencia-- rellena de programa, urbanismo, experiencia o sistemas. M�s bien se trata de entrelazar inextricablemente una exploraci�n incesante de formas libres y lo que Hutton denomina familias de color con un gran rigor: un cuidadoso perfeccionamiento del programa, de creaci�n de lugar, de unas a�n m�s refi nadas investigaciones sobre dise�o sostenible Todas estas cuestiones se moderan las unas a las otras afinando la inspiraci�n para configurar edificios altamente funcionales. Cualquier tentaci�n de incorporar a su vocabulario configuraciones y dispositivos de control clim�tico sofisticados, siguiendo la tradici�n hi-tech de la arquitectura brit�nica, en pleno apogeo cuando la pareja se conoci� en la Architectural Association de Londres, es evitada en favor de una aproximaci�n m�s delicada. Sin ret�rica, como dir�an sus admirad�simos Smithsons.

Al contrario de gran parte del trabajo de los cautivados por los ordenadores como generadores de complejidad, el vocabulario arquitect�nico de Sauerburch Hutton, ahora ya bien defi nido, se refi ere tanto a los usuarios de los edificios como a sus autores. El suyo es, sin embargo, un di�logo con los usuarios, donde el arquitecto ya no renuncia, como sol�a pasar en la d�cada de 1970, a dotar al edificio de una forma singular. En sus �ltimos proyectos, las caracter�sticas, aunque jam�s repetidas, l�neas curvas pueden ser generadas por el viento (que se aprovecha a la vez que se evita en Fr�ncfort), para maximizar las vistas hacia el Rin entre dos edificios adyacentes (como ocurre en Colonia), para crear un sentimiento de comunidad a trav�s de las inflexiones compositivas y de los colores enlazados (Dessau), o mediante las relaciones espaciales que promueven h�bilmente el dialogo entre la privacidad y la interacci�n en un grupo (como en Sheffield). Cada nueva l�nea ha sido siempre moderada mediante una combinaci�n de factores, ninguna repite otra encontrada anteriormente.

La curva no es el sine qua non de su arquitectura, ni tampoco el color, que tan a menudo frena la apreciaci�n del atractivo trabajo del despacho en la piel exterior de su compleja superficie. El recientemente completado Museum Brandhorst en M�nich es un buen ejemplo de ello. En �l, la geometr�a rectil�nea logra proporcionar un nuevo sentido y extraer potencial del plan urban�stico heredado y de las limitaciones del programa del museo, al tiempo que el colorido envoltorio atiende a complejas funciones urban�sticas. El modesto revestimiento consigue casi los mismos resultados que los edifi cios m�s voluptuosos, a pesar de estar en un entorno menos privilegiado. Un contorno radical es siempre un punto de partida, pero antes de que los edificios de Sauerbruch Hutton adopten la forma definitiva que finalmente se construir�, se han tenido en cuenta muchos temas mediante audaces trazos, l�neas serpenteantes, quebradas o incluso plegadas sobre s� mismas; el diagrama se ha convertido en una m�quina compleja. Sin embargo, tanto dentro como fuera del edificio se mantiene de principio a fi n un compromiso con el universo sensorial de los futuros usuarios. Incluso la sencilla pero fundamental pregunta que plantean -- �qu� forma tiene la sostenibilidad? -- es m�s compleja de lo que puede parecer en un principio.

La primera respuesta contundente lleg� con la sede de GSW en la Kochstrasse de Berl�n, la inesperada victoria del concurso, que hizo aterrizar a la pareja en el reci�n reunifi cado Berl�n, con un discurso urbano proveniente del Londres de la d�cada de 1980, adaptado a la particular situaci�n post-muro (post-Wende en alem�n) de la metr�poli Europea de los a�os de 1990. En 1991, tras casi una d�cada de jugar con colores y formas libres de peque�a escala, ensayados en el patio de la AA, en la oficina de Londres de OMA (Sauerbruch), no en la de los Smithson (Hutton), y en reformas de interiores, su trabajo deb�a confrontarse con una situaci�n sin precedentes: la repentina expansi�n del discurso de la nueva ciudad europea, para incluir no s�lo el tejido y los discursos del Oeste, sino tambi�n los del Este. A tiro de piedra del Checkpoint Charlie, Sauerbruch Hutton aportaron colores brillantes y un inesperado collage de formas -un prisma c�ncavo de muro cortina y un peque�o volumen de franjas verdes que vuelan sobre una base figurativa por donde los visitantes pueden transitar libremente- a la frontera ya eliminada de la Guerra Fr�a. ( )'

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